Este impresionante y especial edificio ubicado en la calle Castellón número 20 de Valencia conocido como la “Finca judía” o la “Casa egipcia” es adorado por algunos y odiado por otros. Lo que resulta indudable es que la arquitectura y decoración de su fachada no deja indiferente a nadie.
Enmarcado dentro del estilo art-deco o modernismo tardío con elementos de arte clásico, oriental o neo- egipcio, este edificio residencial fue construido por el arquitecto valenciano Joan Guardiola Martínez (Sueca 1895 – Alzira 1962) entre 1920 y 1930, quien parece que tomó de sus viajes y expediciones arqueológicas su inspiración para llevarlo a cabo. Encargado construir por el particular José Salom (apellido de origen hebreo), probablemente se deba a él la estrella de David que preside el dintel de la puerta principal, a lo que debe su nombre el edificio. Como curiosidad apuntar que coronaban la parte superior de la obra dos pilares de estilo tailandés que no se han mantenido.
Guardiola proyectó edificios públicos y residenciales en la ciudad de Barcelona y en la provincia de Valencia. En la Ciudad Condal destaca el edificio de viviendas conocido como “Casa Mora», «Casa China» o «Can Guardiola» (1929), aunque en esta ciudad proyectó en su etapa de estudiante varios edificios públicos que firmaron otros arquitectos.
En la provincia de Valencia construyó en Sueca el Ateneu Suecà del Socors (1926) y el Teatro Serrano, hoy desaparecido; en Alzira el lavadero municipal conocido como «Llavador de l’Alquerieta» (1936), actualmente en proceso de rehabilitación, el Teatro de Verano Casablanca, derruido en 1976, el Banco Hispano, y varias viviendas, entre ellas la suya propia; en la Pobla Llarga levantó el Cine Monterrey (ca. 1950), en proceso de reconstrucción; y en Villanueva de Castellón el Cine California (ca. 1950), hoy reconstruido.
En la ciudad de Valencia realizó ocho edificios residenciales llevados a cabo entre 1930 y 1946 en los barrios de L’Eixample, La Xerea, San Francesc y Patraix (edificio de viviendas hoy suplantado). El «Edificio judío» es el primer trabajo que el arquitecto llevó a cabo en la ciudad de Valencia y sin duda el más provocador.
A pesar de su obra, innovadora en el momento en el que se construyó (y aún ahora), cautivadora y extremamente estimulante, este arquitecto poco estudiado y hoy poco reconocido, bien merece un lugar destacado en la historia de la arquitectura modernista valenciana.
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